Hace pocos días Tecnópolis volvió a abrir sus puertas para retomar su función de espacio de difusión de arte, cultura y expresiones sociales de todo tipo. Y una de las muestras elegidas para iniciar esta nueva etapa no podía haber sido más oportuna.
"Las máquinas de Quino", que se extenderá durante todo el mes de octubre, se presenta en el Predio Ferial de Tecnópolis, y convierte el arte del gran humorista en objetos de museo, lo traslada del papel a piezas en escala real.
La exposición quedó formalmente inaugurada el pasado domingo 10, con la presencia de Tristán Bauer, ministro de Cultura de la Nación; Maximiliano Uceda, secretario de Gestión Cultural de la Nación; María Rosenfeldt, directora de Tecnópolis; Julieta Colombo, sobrina de Quino e impulsora del proyecto; y Ana María Billinghurst, editora y amiga del humorista.
Un reloj con un surtidor de combustible para cargar otros relojes con tiempo, una silla mecedora que incluye un televisor, un artefacto con cuatro escobillones para barrer más rápido y una Estatua de la Libertad que parece un Caballo de Troya. Esos son algunos de los inventos, máquinas de usos extraños, que dibujó Joaquín Lavado, mejor conocido como Quino, para mostrar lo que era evidente en sus tiras: una crítica política y social constante.
La muestra, organizada por el Ministerio de Cultura de la Nación, a través de la Secretaría de Gestión Cultural, se podrá visitar viernes, sábados, domingos y feriados, de 12 a 20 horas.
"Quino es un artista superior, un ser humano extraordinario, fuera de serie, con una sensibilidad, una humanidad. Siempre con ese sentido del humor, con esa calidez y con su talento: la posibilidad que tienen los poetas y los caricaturistas, de mostrarnos el mundo con tres o cuatro palabras o con un dibujo. Quino, como argentino, miró a la sociedad, la contempló, la percibió y la tradujo con una síntesis, con una belleza tan conmovedora como algunos pocos lo han hecho", dijo Tristán Bauer.
"Primero quiero agradecer al Ministerio de Cultura y a la dirección de Tecnópolis. Hace unos años nos propusieron hacer una muestra diferente, curiosa, porque no está Mafalda, que nos permitía adentrarnos en el mundo de Quino desde su imaginación y su minuciosidad. En su momento a él le pareció una linda idea, lo sorprendió y se preguntó: ¿Tendremos tantas máquinas? Me parece una muestra preciosa en un espacio que permite que se luzca. Para disfrutar, para ver lo lindo, lo bello del dibujo de Quino, y como siempre para interpelar porque es lo que hacía con su obra", dijo Julieta Colombo.
Dentro de sus tradicionales páginas dominicales, fueron apareciendo a lo largo de los años, distintos tipos de máquinas con formas elegantes y enojadas que se encargaron de parodiar y evidenciar otra cara del mundo, como sólo Joanquin Lavado podía hacerlo: de forma original, con sentido del humor y mucha ironía
Así conocimos a través de sus dibujos una Estatua de la Libertad que troyanemente llevaba al enemigo en su interior, un televisor con chupete incluido, una caja fuerte que cerraba como el cajón de un almacenero, entre muchas fantásticas invenciones.
Con la presencia de Rep, Maitena, Tute y Liniers, la muestra “Máquinas de Quino” traslada algunos de estos muchos objetos blanquinegros al mundo real. Los convierte en piezas de museo al sacarlos de las viñetas. Son diez piezas que saludan el enojo y la lucidez del mejor de todos.
La huella del maestro es grande y sus “máquinas” vuelven a andar: como parte de la muestra, nombres de la historieta como Gustavo Sala, Sole Otero, Femimutancia, Lucas Nine, Alejandra Lunik y Delius construyeron sus propios artefactos, tal cual al estilo del maestro.
10/2021