Entre los más de 300 stands estuvieron representadas todas las provincias argentinas. Y por sus nueve caminos temáticos nos pudimos topar con quesos, carnes, tradición, turismo, aceites y especias, bebidas, yerba mate y té, frutos de la tierra y dulces.
En esta sexta edición de la muestra se llevo a cabo el 2° Encuentro Terra Madre de Argentina, organizado por el movimiento Slow Food, que convocó a productores, académicos y cocineros integrantes de la Red Internacional Terra Madre, que participaron de conferencias especializadas, entre otras actividades.
Degustar y comprar. De eso se trataba. Quesos del partido de Tandil, fernet de hierbas de Córdoba, chocolates y dulces típicos del sur argentino formaron parte de un variado menú de alimentos regionales. Mientras tanto se daba lugar a la imaginación de transitar por esas rutas entre cataratas, montañas y glaciares.
Pero, en la feria de caminos y sabores, no solo se trataba de comida, sino que además había un espacio para aprender todo lo relativo al arte culinario con los testimonios de grandes especialistas, y también albergaba rincones con diversas artesanías, por ejemplo, telares de las comunidades de nuestra quebrada de Humahuaca.
Como atractivo, en la jornada de cierre, el 11 de julio, se realizó una preparación de cordero patagónico al horno con frutas secas. Así, los visitantes de la Feria se pudieron acercar y degustar de este exquisito plato.
Año a año este singular paseo por los caminos y sabores de todo el país se ha ido consolidando hasta llegar a tener un gran éxito gracias al interés del público por conocer, probar y comprar los productos más representativos de la Argentina.