La prosa vertiginosa de un autor italiano en un thriller impecable, la pintura sutil y poética de los cuentos de una prestigiosa escritora porteña, amor y ausencia elevados a una notable categoría por un novelista francés, y una tragedia amorosa de un calificado autor argentino, son opciones de lectura de gran calidad.
El Ángel, de Sandrone Dazieri. (Alfaguara, 2017, 544 páginas). Un tecnothriller escalofriante y con sorpresas a cada vuelta de página. Los dos primeros capítulos son adictivos. De allí en más el lector se rinde ante la implacable atracción de los recursos narrativos de este italiano, que bien merece un lugar en el podio en las grandes ligas del género junto a Pierre Lemaitre o Jo Nesbo. Lo que se presume un ataque terrorista deriva en un periplo alucinante y alucinado por infiernos pasados, presentes y –acaso- futuros. Colomba Caselli y Dante Torre, la pareja protagónica, están para la mesa de luz. Una novela imperdible, aún para quienes esquivan el género.
Un hombre bueno, de María Fasce. (Edhasa, 2017, 184 páginas). Una serie de cuentos fascinantes dan testimonio de la capacidad de observación minuciosa y sutil de la autora. Desde una engañosa sensación de cotidianeidad, invita a bucear en lo profundo de cada historia para descubrir lo extraordinario que disimulan algunas situaciones ordinarias, irrelevantes, en las que subyace el misterio de la vida de mil modos. Fasce es una brillante escritora, que invita a sus lectores a caminar por senderos donde lo único seguro es la incertidumbre.
Bajo el árbol de los Toraya, de Philippe Claudel (Salamandra, 2017, 176 páginas). Un cineasta devastado por la muerte de su mejor amigo y el marco de la isla indonesia de Célebes abren la trama de una novela profunda e intimista. Claudel examina la vida y el amor, a menudo en sus rincones más recónditos o desconocidos. El texto tiene una curiosa luminosidad: aun entre sombras y dolor de ausencia, el libro apunta a exaltar la vida, evitando un manto lúgubre y celebrando el amor.
1982, de Sergio Olguín (Alfaguara, 2017, 256 páginas). Con el telón de fondo de la Guerra de Malvinas, y la historia de amor de un joven y su madrastra en primer plano, Olguín entrega una novela tan poderosa como provocadora. Sin golpes bajos, expone con crudeza la -muchas veces- horrorosa naturaleza humana, en la que amor y horror conviven en un matrimonio inimaginable. Los capítulos finales devienen tragedia cuasi operística, en la que, como en una película de Coppola, una tempestad de emociones termina arrasando lo poco que queda en pie. Luego, ominosamente, llega la engañosa calma, que disimulará crímenes y pecados.
Carlos Algeri *
(*) Escritor y periodista. Autor de la novela CUALQUIERA PUEDE SER HÉROE (Agebooks, 262 páginas, adquirible en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.) y de la obra de teatro IMÁGENES DE PLACER (Sábados a las 21 horas, Teatro El Vitral, Rodríguez Peña 344, CABA).
