RECORDÁNDOTE

(Por qué cantamos Zitarrosa)

Todos los sábados de abril a las 17 horas en Pista Urbana

con entrada libre y gratuita

  “Por qué cantamos Zitarrosa” es una invitación a recorrer, a recuperar texturas en canciones, palabras agolpadas en anécdotas y voces enlazadas sobre el río. A orillas del cantor nos iremos volviendo milonga.

"Hago falta. Yo siento que la vida se agita nerviosa si no comparezco, si no estoy.Siento que hay un sitio para mí en la fila, que se ve ese vacío, que hay unarespiración que falta, que defraudo una espera..." "Guitarra Negra" Alfredo Zitarrosa

     Intérpretes:  Alfredo Piro: canto y texto; Analía Sirio: canto y texto; Emiliano Petrocelli: guitarra; Victoria Vivanco: violín. Iluminación: Hugo Traferr; Fotografía: Leandro Iba; Arreglos musicales: Emiliano Petrocelli; Dirección y puesta en escena: Emiliano Samar

 PISTA URBANA, Chacabuco 874
Entrada libre y gratuita. Reservas por Alternativa Teatral

     “Recordándote...” es una experiencia Zitarrosa, convierte en adjetivo un sustantivo propio. Adjetivar “zitarrosa” acompaña nuestros nombres, nuestra identidad, expresando una cualidad designada por él, determinada por nuestra historia rioplatense, ilimitada en la extensión de su paisaje.

     Nuestro espectáculo se propone recuperar parte del repertorio musical y poético de Alfredo Zitarrosa entramándolo con pinceladas de su biografía en un dispositivo escénico que incluye cuatro intérpretes: dos actores cantantes y dos instrumentistas: guitarra y violín.

     El desafío de espiar la historia desde el presente, trayendo aquello al aquí y ahora de la escena, y a la vez iluminar historias de exilios y veredas de barrio desde esta configuración actual y contemporánea.

   Recordar será una experiencia de bordes permeables, será un viaje y un encuentro, una vuelta a la manzana bajo estos árboles nuestros, un recorrido en sepias, bien zitarrosa.

Emiliano Samar

    En la música de Zitarrosa lo más importante es la palabra. Tomando eso como premisa las decisiones se aclaran, ya que todo el discurso musical debe estar al servicio de aquello que se dice, de las pausas del texto y los remates de cada estrofa.

    Teniendo a la milonga como vehículo principal, el lenguaje es muy rioplatense y guitarrístico, lo que en sí ya plantea una estética bien definida.

      La adhesión de un instrumento melódico como el violín, con su particular presencia, propone un juego tímbrico muy interesante que en el formato dúo permite texturas que evocan un diálogo permanente como reflejo del que se da entre los personajes de la obra.

Emiliano Petrocelli